BREWER Viste MUCHOS SOMBREROS COMO FISCAL

Matt Williamson | Diario de empresa​​ -  5 de julio de 2016

David Brewer se dirigía de regreso a McComb desde Tylertown por la autopista 98 y, en el camino, metió la mano en la guantera para agarrar un bolígrafo.

Mientras agarraba el implemento, se dio cuenta de que no era un bolígrafo en absoluto; era una pipa de crack, un regalo de despedida dejado por el hombre que había irrumpido en la camioneta de Brewer y robado una pistola.

Para Brewer, ese es el tipo de persona que mantiene su seguridad laboral por las nubes.

Como fiscal del condado de Pike, la ciudad de McComb y el tribunal de menores del condado de Pike, Brewer estima que ha manejado 31,000 casos desde 2006, cuando se mudó de Jackson a su condado natal de Pike y se convirtió en  fiscal. Eso incluye 25,000 cargos totales, 2,500 juicios que resultaron en 1,750 condenas, sin mencionar otros 5,100 casos de delincuencia juvenil y aproximadamente 1,400 órdenes de protección infantil.

Brewer dijo que cifras como esa son las que le han valido sus nombramientos como fiscal en el tribunal de menores y para McComb, y en parte por qué "tuvo la suerte de tener una victoria arrolladora en una elección sin oposición" para el puesto de fiscal del condado.

Pero incluso su historial de condenas del 70 por ciento no es suficiente para aliviar sus preocupaciones sobre conducir con una pipa de crack.

“Cuando eres el fiscal del condado conduciendo por la carretera y encuentras una pipa de crack en tu coche, te asustas un poco”, dijo.

Brewer, hijo del fallecido Roy Brewer y Ganeath Daniel, se graduó de la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en 1989 y recibió su título de abogado en Ole Miss.

Después de ejercer la abogacía en Jackson, decidió regresar al condado de Pike.

"Es el lugar al que llamo hogar, y es ese lugar donde eventualmente me cerrarán esa caja y me dejarán", dijo a los miembros del McComb Exchange Club el jueves.

Brewer señaló que, como fiscal, tiene la misma autoridad que el fiscal de distrito, pero se ejerce en un tribunal diferente.

Entre sus tres trabajos, se presenta ante siete jueces diferentes en cuatro tribunales diferentes: tribunal de menores, tribunal del condado, tribunal municipal de McComb y tribunal de justicia del condado de Pike.

Mientras que el fiscal del distrito procesa los delitos graves, Brewer se encarga principalmente de los casos de delitos menores. Sin embargo, también es su trabajo argumentar los casos de delitos graves durante las audiencias preliminares en los tribunales municipales y de justicia, donde un juez decidirá si hay suficiente evidencia para que el gran jurado escuche un caso.

Brewer dijo que otros tienen diferentes ideas sobre su trabajo.

“La mayoría de la gente piensa en mí como el tipo al que llaman para arreglar una multa”, dijo. “... Una cosa que debes decir si llamas para que te arreglen un boleto, no es que 'No estaba haciendo nada malo y deberías tirar este boleto', pero me gusta decir, 'Confesión es bueno para el alma, y debes seguir adelante y confesar. "

Dijo que las infracciones de tránsito suelen ser las más fáciles de enjuiciar, dando el ejemplo de un automovilista que suplica clemencia, insistiendo en que su control de crucero estaba configurado en 72 cuando lo detuvieron en la interestatal.

“Su señoría, estoy de acuerdo. Iba a por lo menos 72 millas por hora ”, dijo Brewer.

Los robos de propiedad y los casos de drogas son los más comunes.

“Parece que a los niños les gusta irrumpir en los coches y fumar marihuana. Esas son las dos cosas más importantes con las que me enfrento ”, dijo Brewer.

Dijo que "las estadísticas confirman" que el robo de propiedad en el condado de Pike es un 109 por ciento más alto que el promedio nacional. Los robos de automóviles son especialmente comunes entre los delincuentes juveniles, dijo.

“Salen por la noche y abren los pestillos de las puertas, y si la puerta está abierta, lo ven como una invitación abierta para entrar en su automóvil”, dijo Brewer.

Dijo que hay otros casos que lo mantienen ocupado, incluidos los que nacen de disputas domésticas, "casos de mamá bebé", como él los llama.

Dijo que el aumento de los hogares monoparentales está haciendo que la paternidad y la monogamia sean diametralmente opuestas, y las consecuencias tienden a ser mujeres peleándose por el mismo hombre, y arrestadas cuando las cosas se salen de control.

“A menudo me veo envuelto en la batalla”, dijo. “Recibo muchos casos domésticos”.

Brewer señaló que "de alguna manera agilizo el proceso judicial" al trabajar con el fiscal del distrito para lograr que los acusados se declaren culpables de cargos menores, aclarando el expediente de la corte de circuito.

Con sus variados roles en responsabilizar a las personas por sus crímenes, Brewer dijo que no es probable que gane concursos de popularidad.

“Me llaman muchos apodos y si no fuera un ambiente tan saludable, podría decirte cuáles son”, bromeó, revelando algunos de los títulos no tan honorarios más suaves: “prostituta” y “perseguidor”. "